Tío Sam, lo hice por ti: ¿Cómo cambió la Gran Guerra la Propaganda?
Sus ojos parecían el cielo. Tranquilos, libres, infinitos. Tenían el mismo color que la mañana en la que decidí dar un paso al frente. Aquel día, mi mente estaba tan despejada […]
Sus ojos parecían el cielo. Tranquilos, libres, infinitos. Tenían el mismo color que la mañana en la que decidí dar un paso al frente. Aquel día, mi mente estaba tan despejada […]